CAMA PARA TRES

Pienso que dejar la cama de mamá y papá, ha sido más difícil para nosotros que para el peque, a pesar de que lo tuve claro desde el principio. No por una cuestión pedagógica, sino porque mi peque era un terremoto durmiendo. Se movía para todos lados y daba unos cabezazos.. Alguna vez me levanté con la nariz morada. No era tan dulce dormir con él cómo cuentan otros padres.

Entre las estrategias barajadas, éstas son las que me planteé en su momento.

Nos íbamos juntos a su cama, dónde minutos antes de dormir, jugábamos, contábamos cuentos, charlábamos.... la idea era que llegada la noche él mismo me pidiera ir a su cama, porque le gustara estar en su cama. Una vez rendido, poco a poco me iba despegando. Ahora vengo, que voy al baño; ahora vengo, que voy a por agua; ahora vengo que voy a... y poco a poco las ausencias eran más y más largas, con el fin de que se fuera acostumbrando a estar sólo en su cama. Muchas veces cuando volvía, ya estaba dormido.

Cuando venía a mi cama lo hacía sentir incómodo. Lo aplastaba, lo empujaba, me quejaba de que no cabía... en fin, todo lo que se me ocurriera para luego plantearle ir a su cama, que era más cómoda.

La idea era sacarlo de mi cama. De mi cuarto. No me importaba dormir con él. Pero en su cama, no en la mía.

Una vez me preguntó por qué era bueno que él durmiera sólo, si nosotros dormíamos acompañados. 

Entonces me entró uno de esos momentos de reflexión que me dan a mi. Y recordé todas esas teorías pedagógicas que tan a menudo me hace replantearme mi peque. 

¿Qué tiene de malo dormir acompañado?

Creo que la desventaja no es para el peque, sino para los padres, que pierden su espacio y su comodidad.

Antiguamente con tantos hermanos, nadie se planteaba que cada uno tuviese su cuarto. Y no conozco a nadie que tenga un trauma por compartir habitación. Todo lo contrario. Lo normal, es que llegada una edad, no te dejen ni cruzar la puerta de su habitación.

Pienso que lo verdaderamente nocivo, no está en dormir con tu peque de noche, sino en no generar seguridad y confianza de día. Porque si tiene seguridad y confianza en si mismo, tarde o temprano, será él quien te pida dormir solo, aunque solo sea por comodidad.

Hoy en día, con seis añitos, me sigue llamando por las noches. No me importa acompañarlo cortos periodos de tiempo. Él sabe que en cuanto se duerma yo me levantaré y me volveré a mi cama. Es una etapa de pesadillas y miedos. Y quiero que sepa que acudiré a él cuando lo necesite, pero que cada uno tiene su espacio.

Les reconozco que es un sacrificio grande, en mi caso, porque se desvela con facilidad. Pero como no quiero perder la comodidad de mi cama, no me queda otra que saltar de cama en cama. 

Éste verano me he propuesto empezar a incomodarlo en su propia cama. Me encantan esos momentos previos en los que compartimos todo lo que nos ha ocurrido a lo largo del día, así que los mantendremos. Pero ya tiene seis años y necesita superar sus miedos y ganar autonomía (dormirse,  taparse, beber agua, levantarse para ir al baño...). Toca volver a generar incomodidades, para que sea el mismo el que me invite a marcharme de su cama una vez le entre el sueño, y buscar estrategias que faciliten su autonomía por las noches, como dejar encendida una luz quitamiedos, poner una botellita de agua junto a su cama...). No vale dejar la botellita de agua a su lado y levantarme a dársela. Tendrá que cogerla él. 
Creo que lo que más me va a costar conseguir, es lo de que se levante solo para ir al baño. No va a ser fácil. Así que me estoy planteando lo que se conoce como Economía de fichas. Voy a realizar una lista de conductas que quiero modificar, como las que ya he comentado, y a cada una le voy a otorgar un valor. 

• por dormir el solito toda la noche. 5 puntos
• por taparse solo- 1 punto
• por beber agua solo- 1 punto
• por ir al baño solo- 5 puntos
• ....

Utilizo ésta técnica, porque son cosas que ya sabe hacer.  
Es importante, si quieren probarla con sus peques, que se aseguren de que la conducta que quieren aumentar, es una conducta que pueden llevar a cabo. No tiene sentido que le pidamos que acuda al baño solo, si su cama es tan alta, que no puede bajarse solo de ella.
Otra cosa importante es facilitarle las cosas. Por ejemplo, yo le pongo cerca una botellita de agua de esas con pitorro, porque ponerle un vaso de agua le supondría tener cuidado con no derramarlo. Y a esas horas y con sueño, me veo cambiando sábanas si le dejo un vaso. 
Si es necesario, se le puede dejar la luz del pasillo encendida, para que no le de miedo levantarse para ir al baño.
La idea es facilitarle que lo consiga. 
Elegimos previamente la recompensa. Puede ser ir a un sitio concreto, algo material, una comida especial...
Mi peque está en la edad en la que empieza a aficionarse a los videojuegos, así que le puedo canjear puntos, por minutos de juego. Eso sí, si van a usar éste tipo de canje, les avanzo que sólo les servirá si son tajantes y solo le dejan usar el juego a cambio de puntos. Si no van a cumplirlo, no se molesten en utilizar eso como recompensa. No les funcionará. 

También pueden utilizar éste sistema para que duerman en su cama, o cualquier otra conducta que quieran modificar. Es muy efectiva pero tiene unos requisitos básicos sin los cuales no funciona.

• Que la conducta a modificar esté claramente definida. Es decir, que el niño sepa exactamente que tiene que hacer.
• Que pueda y sepa hacerla. 
• Que la recompensa sea de mucho interés para el niño y lo más inmediata posible. No le ofrezcas un día de playa en verano si es Enero.
• Que la recompensa no sea algo que puede obtener sin necesidad de canje de puntos. No le ofrezcas un día de parque como recompensa, si vas todas las tardes al parque.  
• Que se cumpla estrictamente con lo acordado. 

Existen multitud de variantes de esta técnica, como por ejemplo, en lugar de dar puntos, se dan piezas de un puzzle, que se cambia por la recompensa cuando el puzzle se completa. 

Ojo!! si el/la peque es muy pequeño/a no podemos usar esta técnica. En éste caso la recompensa debe de ser inmediata. Por ejemplo, cada vez que haces pis en el inodoro, te doy una pegatina acompañada de besos abrazos y muchísima alegría.

Espero que les sea de utilidad. Y recuerden que

 "cada peque es un mundo"