¿QUE LE QUITE QUÉ?

Soy pedagoga además de madre, así que me paso la vida buscando estrategias para conciliar la teoría con la práctica. 

Recuerdo bien cuando tocó quitarle el biberón. Fue un reto ya que no podíamos mantenérselo, pero tampoco nos convenía quitárselo. 

Seamos realistas. Apuramos las mañanas al máximo y si teníamos que esperar a que se tomara la leche en vaso, llegábamos al cole a la hora de la salida.

Nos ocurría lo mismo por la noche, medio dormido no podíamos pretender que se tomara la leche en vaso.

Busqué en las tiendas algún vaso cerrado que no implicara sorber y encontré la solución.

Compré el primero en Primark y el segundo en Alcampo, así que creo que pueden encontrar éste tipo de vasos en cualquier sitio.

No le costó nada cambiar del biberón a este vaso, ya que es prácticamente lo mismo, solo que no tiene tetina, solo un agujero que le da la posibilidad de beber como si tuviera un vaso pero acotando la posibilidad de mancharse. A nosotros nos dió la comodidad y agilidad que necesitábamos.