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viernes, 20 de julio de 2018

AUTOESTIMA, AUTOCONCEPTO Y MOMENTOS DE CALIDAD

Me gustaría hablarles hoy de la autoestima. Lo importante que es y como potenciarla.
La gestión de las emociones, (de la que ya les hablaré en otro post) y el autoconcepto (percepción que tengo de mi mismo/a), están íntimamente ligados a la autoestima, y por ello dedico tiempo a generar, desarrollar y aplicar estrategias relacionadas que tengan impacto en la autoestima de mi hijo.

A menudo escucho frases muy curiosas que parecen tener un carácter educativo, y me planteo si quienes las utilizan, se han parado a pensar en el impacto que tienen esas palabras en la autoestima de sus hijos e hijas. Y es que el lenguaje externo, bien por continuidad, bien por intensidad, puede acabar configurando el lenguaje interno de nuestros hijos/as, su autoconcepto y por tanto su autoestima.

No se trata de decirle a nuestro hijo continuamente que es la persona más bonita, inteligente y divertida que conocemos. Se trata de  darle valor a lo que dice, hace o siente. 

Les pongo ejemplos. 

Volvió del cole con su carpeta llena de trabajos de clase, que me enseñó con gran ilusión y expectativa. Pensé en guardarlos, y de repente se me ocurrió enmarcar algunos elegidos entre los dos. 
Esa es la decoración de mi casa. Sus trabajos. Porque.. ¡cómo no se va a sentir orgulloso de lo que hace...! Desde entonces me habla cada día, de cada trabajo que realiza y me los enseña uno a uno con orgullo, esperando a que yo les otorgue tanto valor como él.  

Es importante que valore lo que hace, pero también lo es, que sienta que los demás valoran lo que hace, porque es sobre esta base, sobre la que se sustenta el autoconcepto y por tanto la autoestima.

Dedico tiempo a hablar sobre cualquier tema que le interese o preocupa, mostrando verdadero interés. Puede que lo que me tenga que decir no sea relevante para mi, pero es probable que si lo sea para él. 

Nosotros ya tenemos nuestra rutina, nuestro tiempo. Todas las noches nos acostamos juntitos en su cama y charlamos hasta que le vence el sueño. Es el momento perfecto para que se sienta escuchado y dotar de valor lo que dice, hace o siente. Él me pregunta que tal mi día, y yo a él que tal el suyo. Intercambiamos curiosidades, preocupaciones, propuestas... Por supuesto, los temas son siempre acordes con su edad y madurez. Es un verdadero momento de calidad, sin móviles, sin distracciones...

No quiero terminar este post sin antes contarles, en relación a los momentos de calidad, una de esas lecciones de vida que mi hijo tiene por costumbre darme.

Había decidido preparar me oposiciones y se sentó a mi lado con un libro. Le dedicaba  al estudio todo mi tiempo libre, porque algunos objetivos requieren de un gran compromiso, dedicación y sacrificio. Yo me sentía bien con él a mi lado, e incluso tenía su gracia. Pero por lo visto, él no se sentía igual de bien y con sólo 3 añitos y medio, esto fue lo que me dijo,


"quiero estar contigo, no a tu lado" 

Aún lo recuerdo con esa mirada que le caracteriza y diciendo éstas dulces palabras que tantas lágrimas me hizo soltar. Entendí que todo tiene su momento. Y descubrí el verdadero significado de los momentos de calidad. Esos en los que está conmigo, no a mi lado.

1 comentario:

  1. Entrañable y magnífico blog sobre la autoestima y la importancia de los momentos de calidad que todos los papás y mamás deberían de leer!

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